Pues es viernes y toda la gente de mi piso se ha ido dejándome aquí solo. Además se han ido casi todos los amigos que tengo por aquí así que parece que toca un fin de semana de relax, películas y Heroes. Como no estoy muy contento, que la soledad está bien para un rato, pero no más, he decidido mantenerme ocupado haciendo un bizcocho.
La receta del bizcocho en mi familia ha pasado de madre a hija de generación en generación. Por un pequeño contratiempo cromosómico la receta no ha llegado hasta mi, así que he mirado un poco por Google (marca reg.) y tras ver que cada uno hacía el bizcocho como mejor le parecía he optado por tomar unas medidas medias entre los valores máximos y mínimos que he ido encontrando.
Al final ha quedado así:
- 1 yogurcito de limón que llevaba unos días caducado (todo ha sido por eso)
- 2 huevos y luego otro. 2 +1 = 3 huevos
- 3 medidas de harina (a saber la de tiempo que llevaría abierta)
- 2 medidas de azúcar (y ni siquiera hasta arriba)
- 1 medida de aceite de oliva virgen extra (que me parece que es de sabor demasiado intenso)
- 1 sobrecico de levadura
El proceso: juntar limón, huevos y azúcar. Hacer chás, chás, chás con algún instrumento. Añadir la harina poco a poco. Hacer chás chás chás muchas veces con el instrumento. Esta parte es divertida porque se empieza a convertir en una masa que muestra resistencia a lo que haces. Queda demostrado que no se debe de usar una cacerola GIGANTE para juntar todo esto; con una tirando a pequeña habría valido. Metes la levadura y el aceite y más chás chás. Untas con mucha alegría e ilusión el molde con mantequilla, usando tus propios dedos para ello. Todo muy lubricado ha quedado. Gratificante. Echas la mezcla final en el molde y lo metes en el horno que antes has calentado a 200 ºC.
Vale. Mi molde no cabe en el horno. Tenemos un problema. ¿Te enfadas? ¿Te frustras? No. Se te pasa por la cabeza hacer el bizcocho con el horno abierto. Aparte de que no sabes cuán viable puede ser eso el mundo puede explotar si lo ahces, así que coges otro molde que es menos que la mitad y lo pones ahí TODO. Casi desborda, y aún falta que crezca tu criatura.
Ahora lo que hago periódicamente es pasar una cuchara por los laterales e ir comiendo el bizcocho que desborda. Parece que va a estar rico...
Voy a ver Heroes.
La receta del bizcocho en mi familia ha pasado de madre a hija de generación en generación. Por un pequeño contratiempo cromosómico la receta no ha llegado hasta mi, así que he mirado un poco por Google (marca reg.) y tras ver que cada uno hacía el bizcocho como mejor le parecía he optado por tomar unas medidas medias entre los valores máximos y mínimos que he ido encontrando.
Al final ha quedado así:
- 1 yogurcito de limón que llevaba unos días caducado (todo ha sido por eso)
- 2 huevos y luego otro. 2 +1 = 3 huevos
- 3 medidas de harina (a saber la de tiempo que llevaría abierta)
- 2 medidas de azúcar (y ni siquiera hasta arriba)
- 1 medida de aceite de oliva virgen extra (que me parece que es de sabor demasiado intenso)
- 1 sobrecico de levadura
El proceso: juntar limón, huevos y azúcar. Hacer chás, chás, chás con algún instrumento. Añadir la harina poco a poco. Hacer chás chás chás muchas veces con el instrumento. Esta parte es divertida porque se empieza a convertir en una masa que muestra resistencia a lo que haces. Queda demostrado que no se debe de usar una cacerola GIGANTE para juntar todo esto; con una tirando a pequeña habría valido. Metes la levadura y el aceite y más chás chás. Untas con mucha alegría e ilusión el molde con mantequilla, usando tus propios dedos para ello. Todo muy lubricado ha quedado. Gratificante. Echas la mezcla final en el molde y lo metes en el horno que antes has calentado a 200 ºC.
Vale. Mi molde no cabe en el horno. Tenemos un problema. ¿Te enfadas? ¿Te frustras? No. Se te pasa por la cabeza hacer el bizcocho con el horno abierto. Aparte de que no sabes cuán viable puede ser eso el mundo puede explotar si lo ahces, así que coges otro molde que es menos que la mitad y lo pones ahí TODO. Casi desborda, y aún falta que crezca tu criatura.
Ahora lo que hago periódicamente es pasar una cuchara por los laterales e ir comiendo el bizcocho que desborda. Parece que va a estar rico...
Voy a ver Heroes.
2 comentarios:
me ha entrado hambre... qué rico.. y el resultado? ya te pasaré mis recetas de magdalenas y el del bizcocho integral con pasas y nueces.... ñammm!
El resultado estaba rico, aunque un poco tirando a insipido. Creo que faltó la cáscara de un limón o algo...
Saludos y gracias por el comentario! ;)
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