Ayer volvía a casa por la noche y pasé por delante de un bar que estaba sorprendentemente abierto. No es que fuese muy tarde, pero no había ni un alma por la calle. Entre el frío y que Jesús había muerto esa misma tarde creo que la gente prefirió no trasnochar en la medida de lo posible.
El caso es que este bar estaba lleno de gente, abarrotado, jugando a las chapas. Yo no sé si el juego es conocido. Se trata de un juego típico de Semana Santa. Y digo típico porque el resto del año está prohibido jugarlo de manera legal. Por lo que tengo entendido las reglas del juego son bien sencillas: se cogen dos monedas y se apuesta a caras o a cruces, se tiran al aire y se resuelven las apuestas. Si sale cara y cruz se repite la tirada. Lo que no sé muy bien es cómo va el sistema de apuestas, pero sé que se juega solo con billetes. Vi una cantidad de dinero bastante curiosa en el suelo (porque la gente se sienta en círculo, en sillas, y se apuesta dejando el dinero en el suelo delante de ellos); algún billete de cien, cincuenta y bastantes fajetes de 20 y 10. Mucho dinero. Sorprendente, ¿eh? Sólo se puede jugar Jueves, Viernes y Sábado Santo y los locales tienen que pedir licencia especial para que se pueda jugar en él.
Y hoy, comentándolo en la comida, mi padre ha dicho que de pequeño jugaba a las chapas. Sin apostar dinero, claro; ellos apostaban otras cosas: tapas de cajas de cerillas, trozos de billetes de tren, cromos, tapones, cartones, etc. Y que recuerda cómo iban a la estación de trenes a recoger los billetes que la gente tiraba para luego poder jugar con ellos. Jugar con billetes de tren.
Lo voy a decir otra vez, porque me parece una lección de humildad que debo aprender. Jugar con billetes de tren. Si hoy le dices a un chaval que juegue con un billete de tren y dos monedas, aunque previamente le hayas esnseñado a jugar, te va a mandar a la porra (eso si es educado, que hoy en día...) Y en aquel entonces podían pasar la tarde entera jugando todos juntos (jugar en grupo es otra asignatura pendiente de la sociedad actual que se deshumaniza).
Siempre lo pienso y lo digo. He nacido en una época equivocada. Me hubiese gustado vivir el tiempo de mis padres, donde aún las personas eran personas y la gente era humana. Donde las personas no eran números ni los caprichos necesidades, no había tele ni coca-cola, y podías jugar toda la tarde con dos chapas y un billete de tren usado.
El caso es que este bar estaba lleno de gente, abarrotado, jugando a las chapas. Yo no sé si el juego es conocido. Se trata de un juego típico de Semana Santa. Y digo típico porque el resto del año está prohibido jugarlo de manera legal. Por lo que tengo entendido las reglas del juego son bien sencillas: se cogen dos monedas y se apuesta a caras o a cruces, se tiran al aire y se resuelven las apuestas. Si sale cara y cruz se repite la tirada. Lo que no sé muy bien es cómo va el sistema de apuestas, pero sé que se juega solo con billetes. Vi una cantidad de dinero bastante curiosa en el suelo (porque la gente se sienta en círculo, en sillas, y se apuesta dejando el dinero en el suelo delante de ellos); algún billete de cien, cincuenta y bastantes fajetes de 20 y 10. Mucho dinero. Sorprendente, ¿eh? Sólo se puede jugar Jueves, Viernes y Sábado Santo y los locales tienen que pedir licencia especial para que se pueda jugar en él.
Y hoy, comentándolo en la comida, mi padre ha dicho que de pequeño jugaba a las chapas. Sin apostar dinero, claro; ellos apostaban otras cosas: tapas de cajas de cerillas, trozos de billetes de tren, cromos, tapones, cartones, etc. Y que recuerda cómo iban a la estación de trenes a recoger los billetes que la gente tiraba para luego poder jugar con ellos. Jugar con billetes de tren.
Lo voy a decir otra vez, porque me parece una lección de humildad que debo aprender. Jugar con billetes de tren. Si hoy le dices a un chaval que juegue con un billete de tren y dos monedas, aunque previamente le hayas esnseñado a jugar, te va a mandar a la porra (eso si es educado, que hoy en día...) Y en aquel entonces podían pasar la tarde entera jugando todos juntos (jugar en grupo es otra asignatura pendiente de la sociedad actual que se deshumaniza).
Siempre lo pienso y lo digo. He nacido en una época equivocada. Me hubiese gustado vivir el tiempo de mis padres, donde aún las personas eran personas y la gente era humana. Donde las personas no eran números ni los caprichos necesidades, no había tele ni coca-cola, y podías jugar toda la tarde con dos chapas y un billete de tren usado.
16 comentarios:
O con una taba... a mí mi padre tb me ha contado lo de las chapas... no obstante cre que nosotros hemos vivido por suerte una transición y aún jugábamos en grupo a las canicas, al escondite y un día eramos guerreros medievales, otro enfermeros en la línea de batalla o yo qué sé... ahora juegan a OT y con Tazos de Pokémon.
bueno, sinceramente, yo jugaba con mi hermano a ser cantantes, que claramente es como OT.
No sé, yo creo que la época en la que hemos nacido está muy bien, tenemos de todo y mucho conocimiento. Es más la educación que nos den, no sé, supongo que si te dejan pasarte toda la tarde jugando con la play, es normal que el niño salga un poco gilipollas.
Es sin duda una cuestión educativa y cultural. Y económica. Los padres quieren trabajar más para tener más dinero y comprarse más cosas, y descuidan el cuidado de los niños.
No es dejarle la play al chaval, es que no creo que un chaval debiera tener una play, sino un balón, un libro, una raqueta o un gorro de pirata.
Pasaba los veranos en la calle de pequeño. Debo decir que era una imposición. Mis padres nos dejaban a mis hermanos y a mi en la parcela de mis edificios al irse a trabajar por la mañana y nos recogían al volver a comer. Y no lo recuerdo como una mala época ni nada; bajaban un montón de chavales y lo pasábamos pipa (sólo que ellos podían subirse a su casa cuando querían, pero bueno xD)
En nuestras manos está intentar que el futuro sea diferente para nuestros seres queridos ;)
Un saludo y gracias por las opiniones!
Yo en el pueblo jugaba a las tabas, a la comba, al escondite inglés, a la peonza, con la bici a todos lados y las rodillas llenas de postillas... Nunca he entendido lo de la play, la verdad... Ahora muchos padres quieren que sus hijos no les incordien porque llegan a casa cansados de trabajar. Mi madre siempre me ayudaba con los deberes y la tenía que leer la lección, y cuando estaba mi padre (trabajaba a turnos) también me ayudaba, y estudiaba con ellos en el salón. Muy poca tele. Jugar a peleas con mi hermano. Jugar en el pueblo con un tirachinas, o con una simple caja, o unas piedras... o a hacer pasteles de barro... jejeje
one question... ¿qué tiene de malo una videoconsola?
Pues que nunca ha estado en mi poder :P
No, en serio. No tiene nada de malo si se usa racionalmente. El problema está en que si no se puede usar de manera equilibrada entonces creo que sería mejor no tenerla. Por no hablar de que hay ciertos juegos que hasta a mi me alarmarían de las cosas que enseñan. Nada es malo; depende de cómo se usa...
No digo más cosas por no extenderme... no sé, si no te convence lo que digo dime, que lo mismo podríamos armar un post o algo así y debatimos un poco todos ;) (molaría más en vivo y en directo pero bueno
Saludos!
Bueno, creo que puedo hablar de primera mano... los niños cada vez empiezan a jugar antes a la play, y eso creo que limita su capacidad para imaginar y entusiasmarse y su capacidad para socializarse, incluso, en algunos casos... lo he visto con algunos niños en mi centro. Por otro lado, el gavilan tiene razón con eso de saber usar las cosas... todo en su justa medida, pero no se puede sustituir el juego por la play, porque a través del juego activo se aprende, se ensayan roles, se desarrollan habilidades motóricas, sociales y de lenguaje.
Yo también he jugado mucho en la calle. Mi madre se sentaba con las vecinas en los bancos de la parte de atrás de mi edificio y nosostros andábamos por allí. A veces, no hacía falta que estuviera, salía de vez en cuando a mirar al balcón para avisarnos de la merienda o la cena. Y siempre dice que nunca queríamos subir a casa o ir a la piscina porque preferíamos estar con los amigos del barrio jugando al escondite, a la araña, a las comiditas, al futbol...
Peter Punk
maybe...
Enthusiastic... la verdad es que yo también estoy a favor de la play, pero en su justa medida claro.. mi hermano y yo hemos tenido videoconsolas en casa y nos encantaba jugar, pero sólo nos dejaban un ratito. POrque en la calle también he estado como la que más, y he leído y... supongo que tampoco vamos a tener que cerrar los ojos ante cosas nuevas. La peonza está genial, y yo he jugado un montón, igual que a las pitas, ¿pero por qué no también a la play?
Lo de leer también es muy importante, desde que tengo uso de razón, mi madre nos llevaba a la biblioteca, sobre todo en verano, a coger libros para leer... creo que la lectura, como el juego sin más, desarrollan la imaginación, y con ello, la inteligencia deductiva...
Hombre, yo he tenido ordenador en casa con juegos, pero limitado. Mi madre nos dejaba jugar por turnos, una hora a casa hermano, y luego se acabó (y cuando no estaba, se llevaba el cable muchas veces xDD)
Es cierto que no es bueno estar todo el dia amorrado a la play, como tampoco es bueno que el chaval se pase el dia leyendo sin que le de el aire.
Existen libros igual de perniciosos para el desarrollo de la personalidad de un niño(y no tan niños) que el Doom o el GTA.
No obstante el problema es que hoy en dia enganchan mas los videojuegos que los libros, por lo que hay que tener mas cuidado, socialmente hablando, por la aparicion de piraos del videojuego que de ratas de biblioteca.
Oye por cierto nos os parece que a veces somos demasiado buenrollistas en los comentarios?
Sin la intencion de que esto se llene de trolls si que es estimulante que de vez en cuando haya un puntito de polemica, no?
A mi nunca me compraron una play y cuando trajeron a casa el primer ordenador, mi hermano se pasaba largos ratos jugando y a mi no me interesaba en absoluto aquella pantalla de colores... hasta que llegaron los Sims... jajaja! Pero eso ya es otra historia.
Y estoy de acuerdo con Portrait, hay que dar tralla! jeje ;)
La verdad es que yo siempre me ha aburrido con los videojuegos... y cuando he intentado jugar a los de formula 1, siempre se me sale el coche de la pista... Mi hermano se quedaba horas pegado al ordenador jugando... hasta que le saqué el primer día de fiesta, y desde entonces casi no juega... jejeje
¡ME encantan los videojuegos! siempre he estado un pelín enganchada...
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