Locations of visitors to this page

sábado, febrero 02, 2008

Castillos


Muchas veces nuestra vida parece un poco como un castillo de naipes, ¿no? Vas construyendo poco a poco, desde abajo, un estilo o una forma de vida a base de experiencias y sentimientos. A veces lo construyes solo y a veces con otra persona. Si estás con alguien puede pasar que, mientras vas a buscar cartas, la otra persona decida derribarlo y para cuando vuelves con las cartas en la mano te das cuenta de que tienes que volver a empezar. Tú solo. Un castillo nuevo. Oooootra vez a poner cartas una al lado de la otra, hasta que a lo mejor aparece otra persona y decidís tirar vuestros castillos para montar uno juntos.

Mientras recogía las cartas de mi último castillo, derribado aun tratándolo de sostener - el que más me había gustado de todos los que hice - pensé que igual esta vez habría que intentarlo con una fortaleza, porque de tanto subir y bajar al final me voy a terminar mareando.

Cuando encuentro cartas caídas de otros tiempo, que me hacen temblar un poco, las recojo y las meto en una caja en el sótano, y cuando encuentro cartas que me hacen sonreir las intento colocar en la estructura que esté construyendo.

Un abrazo.

3 comentarios:

Gemita dijo...

Siempre queda alguna carta de los viejos castillos y esas cartas son las que hacen más fuerte el siguiente, menos frágil.
La verdad es q es un fastidio construir sabiendo que acabará cayéndose. Empleamos tanta energía! Y luego todo termina.

Elisa dijo...

Bueno, para construir algo perfecto, hay que hacer de por medias muchos bocetos, míralo desde ese punto de vista, así cogerás las estructuras que sabes que funcionan, y desecharás las que hacen que haya cortocircuitos...

Anónimo dijo...

Pero sí que es curioso la manera en que cambiamos después de cada relación y cómo vamos haciendo un collage de las personas que nos rodean con nosotros mismos como base.

¡¡Qué curioso es el ser humano!!

Saluditos y gracias!