Hoy yo me acuerdo de ti y tú te acuerdas de otro. Así hasta que por fin ya no me acuerde de ti. Hasta entonces cerraré las puertas y bajaré las persianas para que no entre nadie que no sea invitado.
Todos hemos pasado por lo mismo. Yo cerré tanto las persianas q me olvidé de que ahí fuera era de día. De q hacía sol y llegaba la primavera. Adelgacé cinco kilos porque él ya no se acordaba de mí. Me parecía un traidor.
Pero es mejor q hagas todo lo contrario. Abre bien puertas y ventanas. Respira. Sal a la calle.
Las historias no tienen por qué durar para siempre, son como son. Y sólo una saldrá bien.
Para mi la sensación es diferente, alguien se dejó la ventana abierta, y me he quedado vacía, así que ya no importa que miren lo que pasa dentro, ya no hay nada... pero bueno, a lo mejor no es mala idea cerrar un poquito, pensar para dentro, y recuperarse...
Tenéis todos un poco de razón, y la verdad es que no pensaba encerrarme otra vez, que es un poco feo. ¡Si estoy deseando arriesgarme de nuevo! Lo que sí que voy a hacer va a ser cerrar para ella, que pica.
Hoy me he levantado contento, como quería. Espero que vosotros también, porque sí que estamos mejor cuando vemos el paisaje y entra el sol por la ventana.
A veces lo más fácil es dejar la ventana cerrada, a cal y canto como se suele decir. Quizá lo hagamos inconscientemente, o no, o simplemente es lo que nos apetece hasta que sin darte cuenta notas que un día comienzas a abrirla, poco a poco, primero las rendijas… y notas que la luz te anima, y que sigue ahí, que no apagó… al final la acabas abriendo de par en par y dejas que entre el aire freso, ¡hummmm qué gustito! Mucho ánimo Gavi
6 comentarios:
Sé que quizás no sea fácil, pero no es una buena táctica el bajar la persianas y cerrar las puertas...
Todos hemos pasado por lo mismo. Yo cerré tanto las persianas q me olvidé de que ahí fuera era de día. De q hacía sol y llegaba la primavera. Adelgacé cinco kilos porque él ya no se acordaba de mí. Me parecía un traidor.
Pero es mejor q hagas todo lo contrario. Abre bien puertas y ventanas. Respira. Sal a la calle.
Las historias no tienen por qué durar para siempre, son como son. Y sólo una saldrá bien.
Para mi la sensación es diferente, alguien se dejó la ventana abierta, y me he quedado vacía, así que ya no importa que miren lo que pasa dentro, ya no hay nada... pero bueno, a lo mejor no es mala idea cerrar un poquito, pensar para dentro, y recuperarse...
Tenéis todos un poco de razón, y la verdad es que no pensaba encerrarme otra vez, que es un poco feo. ¡Si estoy deseando arriesgarme de nuevo! Lo que sí que voy a hacer va a ser cerrar para ella, que pica.
Hoy me he levantado contento, como quería. Espero que vosotros también, porque sí que estamos mejor cuando vemos el paisaje y entra el sol por la ventana.
Os doy un abrazo, ¿vale?
Saludos y gracias por pasarme a ver :)
A veces lo más fácil es dejar la ventana cerrada, a cal y canto como se suele decir. Quizá lo hagamos inconscientemente, o no, o simplemente es lo que nos apetece hasta que sin darte cuenta notas que un día comienzas a abrirla, poco a poco, primero las rendijas… y notas que la luz te anima, y que sigue ahí, que no apagó… al final la acabas abriendo de par en par y dejas que entre el aire freso, ¡hummmm qué gustito!
Mucho ánimo Gavi
Me alegra leer esto... me había preocupado.
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