Hoy he vuelto a estar contigo, al menos un rato.
Y luego pienso que siempre hay más de lo que se ve y, sobretodo, de lo que no se ve, y entonces mis sueños se revuelven y apareces, y al levantarme no sé dónde estoy ni cuándo es, y sigo pensando. Y pienso en la Ciudad Maldita, en las cosas que han pasado, en mi estancia en ella, en que todo eres tú y en que ahora que no estás todo es nada. En que mañana será otro día, sí, pero más vacío que el anterior.
Perdí el tren hace ya unos meses y aunque lo he buscado desde entonces no he encontrado otro que me lleve, y eso que el camino es muy muy largo. Lo bueno es que a veces encuentro gente que me recoge y me lleva un trecho del camino. Lo malo es que casi siempre ese camino va en dirección contraria al que lleva el tren que perdí.
Siempre me quedarán mis libros...
Y en la orquídea se podía leer "Tú eres lo que amas, no lo que te ame". Una lástima, porque eso implica que yo soy tú pero tú ya no eres yo...
Y luego pienso que siempre hay más de lo que se ve y, sobretodo, de lo que no se ve, y entonces mis sueños se revuelven y apareces, y al levantarme no sé dónde estoy ni cuándo es, y sigo pensando. Y pienso en la Ciudad Maldita, en las cosas que han pasado, en mi estancia en ella, en que todo eres tú y en que ahora que no estás todo es nada. En que mañana será otro día, sí, pero más vacío que el anterior.
Perdí el tren hace ya unos meses y aunque lo he buscado desde entonces no he encontrado otro que me lleve, y eso que el camino es muy muy largo. Lo bueno es que a veces encuentro gente que me recoge y me lleva un trecho del camino. Lo malo es que casi siempre ese camino va en dirección contraria al que lleva el tren que perdí.
Siempre me quedarán mis libros...
Y en la orquídea se podía leer "Tú eres lo que amas, no lo que te ame". Una lástima, porque eso implica que yo soy tú pero tú ya no eres yo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario