Te llevaste mi corazón y ahora no hay sangre en mis venas. Me echaste la culpa aunque sólo soy un borracho; borracho de tu fragancia, que siempre encontraba en tu pecho, y aquí tú eres la bruja y yo el embrujado.
Recordando recuerdo los recuerdos que vivimos y guardamos, y por más arena que echo no consigo enterrarlos. Has olvidado rápido cada momento y cada día, pero sólo los buenos, los malos los atesoras. Así eres tú. No mirarás atrás con una sonrisa sino con el amargo sabor de lo que ocurrió. Y así me has dejado a mi, pensando en ti cada día, un poquito o mucho, depende. Te has ganado mi cabeza, has salido elegida presidenta; ya no soy yo el que te da calor en esas frías noches de invierno, y nunca más lo seré. El tiempo es verdugo que castiga, asumido está, la sentencia ejecutada, y ahora, como dijo aquella canción y otras muchas que he mezclado en este texto, estás en mi lista de promesas a olvidar.
Sí, pero no puedo. Aún no.
Un abrazo a Buenas Noches Rose, a su música, a sus letras, que tanto me gusta escuchar y que tantas cosas revuelve dentro de mi.
Resuena lo que le dijo un pistolero a otro, "...cuando matas a alguien no sólo le quitas todo lo que tiene, sino también lo que podría llegar a tener...". Así has pasado tú por mi vida...
Sí, pero no puedo. Aún no.
Un abrazo a Buenas Noches Rose, a su música, a sus letras, que tanto me gusta escuchar y que tantas cosas revuelve dentro de mi.
Resuena lo que le dijo un pistolero a otro, "...cuando matas a alguien no sólo le quitas todo lo que tiene, sino también lo que podría llegar a tener...". Así has pasado tú por mi vida...
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